Día Internacional de la Mujer
Colombia, miércoles 08 de marzo de 2017
“Estoy pensando que…
podría de pronto abrir las alas,
volar fuera de esta silenciosa prisión,
reír en la cara de mi carcelero y,
junto a ti, empezar a vivir de nuevo”.
Forugh Farrojzad
(Poetisa Iraní)
podría de pronto abrir las alas,
volar fuera de esta silenciosa prisión,
reír en la cara de mi carcelero y,
junto a ti, empezar a vivir de nuevo”.
Forugh Farrojzad
(Poetisa Iraní)
Desde hace 107 años, cuando la
activista política y luchadora por los derechos de la mujer Clara Zetkin (1857
- 1933) asumía junto a otras valerosas féminas el compromiso por la
reivindicación de la mujer en nuestra sociedad, venimos asistiendo a un
espectáculo todavía deprimente: En pleno siglo XXI son vulnerados y negados los
derechos de la mujer en muchos países y, en aquellos que ya reconocen algunos
de ellos, siguen siendo discriminadas las mujeres basados en artilugios
culturales, religiosos, económicos y políticos. Lo anterior, insistimos nosotros, no es un
asunto aislado de otras formas de discriminación y exclusión. Todo lo contrario. La explotación, subyugación, enajenación y
sometimiento de unos Estados hacia otros es práctica permanente tanto contra
aquéllos como contra sus nacionales.
En
ese grupo de Estados se encuentran la mayor parte de los países de África,
buena parte del Sur de Asia, algunos países de Europa y la mayoría de los
países de América Latina. La pobreza de
sus habitantes es notoria aunque sus riquezas estén por doquier (Ver casos:
República Democrática del Congo, India, México, etc.). De lo dicho hasta ahora, por cuestiones de
tipo socio-cultural, la mujer lleva la peor parte; pues a las dificultades
propias de un precario desarrollo humano en sus países, hay que sumarle la violencia
de género, desmedida y cruel, en muchas naciones.
El panorama así esbozado no es
nada alentador. Las cifras no mienten.
En un país como La India, con alrededor de 1336 millones de habitantes y una
tasa de crecimiento poblacional anual del 1,26%, el 48,2% son mujeres y su
ingreso per cápita no supera los 1.524 Euros anuales (Unos 1.935 dólares ó $ 5´611.000 pesos colombianos). En el caso de México, con una población de
aproximadamente 130 millones de personas, el 50,7% son mujeres y su ingreso per
cápita es de 1.855 Euros anuales (Unos 2.356 dólares ó $ 6.832.000 pesos
colombianos).
¿Cómo puede una mujer, en un
país como los referidos anteriormente, reivindicar sus derechos si, sólo para
empezar, su ingreso y las posibilidades de acceder a los bienes básicos de
subsistencia, son prácticamente nulos?
En Colombia, la cuestión no es nada
halagüeña. De aproximadamente 49 millones de habitantes, el 50,8% son mujeres y
su ingreso per cápita no supera los 5.244 Euros anuales (Unos 6.660 dólares ó $
19.314.000 pesos colombianos) con un costo de vida bastante alto.
La participación de la mujer en
los asuntos públicos ha ido creciendo tímidamente desde la Constitución
Política de 1991 y algunos partidos políticos nos la jugamos permanentemente
por rescatar y garantizar los derechos de la mujer colombiana en varios planos
y en todas las ramas del poder público (El Polo Democrático es el único partido
político en Colombia en exigir cuota de género, 30%, para la inscripción de listas a corporaciones
públicas).
Queda mucho por decir y por
hacer. Y es hora de comprometernos todos y todas en la lucha de las mujeres por
sus justas causas y de propugnar cambios auténticos en el modelo político y
económico, empleando para ello las organizaciones sociales de base, los
sindicatos, las ONG, el ejercicio serio y consciente de una docencia
emancipadora y los partidos políticos de corte progresista, socialista,
independiente y alternativos, como mecanismos para alcanzar un cambio gradual,
pero firme, de cara a una sociedad más justa, equitativa y en paz.
No podríamos terminar este
saludo sin mencionar a algunas mujeres que han aportado su grano de arena a la
causa de la mujer en Colombia, aún a costa de sus propias vidas: En el ámbito
académico a Magdalena León de Leal
(Socióloga), Virginia Gutiérrez de Pineda
(Socióloga, Antropóloga), Diana Uribe
(Historiadora), Ángela Restrepo
(Microbióloga); en el plano artístico y cultural a María Mercedes Carranza (Escritora, poeta), Beatriz González (Pintora), Margarita
Rosa De Francisco (Actriz y Modelo); en el mundo empresarial y económico a Cecilia López De Montaño (Economista), María Cortés de Chávez (Empresaria); en
el mundo sindical a Patricia Buriticá
(Educadora), Gloria Inés Ramírez Ríos
(Educadora, Política); en el escenario de las telecomunicaciones a Ana María Busquets De Cano (Periodista),
María Jimena Duzán (Periodista), Ana Mercedes Gómez de Mora (Educadora,
Periodista); en el ámbito social y político a Clara Eugenia López Obregón (Economista, Política), Piedad Córdoba Ruiz (Abogada, Política),
Patricia Lara (Empresaria, Política),
etc.
Sería interminable esta lista,
pues está demostrada la capacidad de la mujer para realizar cualquier tarea o
emprender todo tipo de reto. Nos
disculpamos desde ya con aquellas muy valiosas mujeres que no fueron
mencionadas.
Y para concluir, nuestro mayor
reconocimiento a todas aquellas mujeres, que desde distintos ámbitos y
escenarios, trabajan día a día por forjar una nueva sociedad y a nuestras
educadoras por querer, cada vez más, comprometerse con la necesaria y válida
lucha por mejorar las condiciones de vida y reivindicar los derechos de la
mujer colombiana.
Fraternal
saludo,
COMITÉ DE TRABAJO POLÍTICO Y SOCIAL “ORLANDO FALS BORDA”, COLOMBIA
1 comentario:
Este articulo tiene razón en decir que las mujeres tienen el mismo conocimiento y posibilidades para implementar alguna actividad sin tener discriminación alguna, también se debe de tener en cuenta que las mujeres han sido unas luchadoras, guerreras que siempre han buscado un reconocimiento ya que antiguamente y actualmente, sigue y sera siendo una sociedad machista.
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